Muchas personas tenemos el privilegio de haber nacido con todas nuestras extremidades completas, tenemos cada parte de nuestro cuerpo intacto y aunque no nos falta nada; seguimos con la misma rutina con la que todos vivimos y es el hecho de quejarnos por todo.
El ser humano suele complicarse la vida por todo; si algo le salió mal, si la comida está salada, si no tiene dinero para el pasaje, si la casa no está limpia, etc. Todo el tiempo las quejas se han vuelto una costumbre en cada una de las personas.
Sin embargo, aquellas personas que no han tenido la satisfacción de nacer con todo el cuerpo completo o perdieron alguna de sus extremidades por algún tipo de accidente, han aprendido a vivir lejos de esto y han conseguido luchar día a día para ser quienes ahora son.
No es fácil que te falte una pierna, un brazo, un ojo, una mano, etc; e ir por la vida esperando que la sociedad no te juzgue, es muy difícil en pleno siglo XXI; sin embargo, todo eso se ha superado por estás personas y aunque a este joven le falte una pierna, él no ha dejado de ser quien y de hacer las cosas que quiere hacer solo por es impedimento.
Algunos jóvenes a la edad de él, esperan que todo fácil, algunos están recostados en sus camas viendo televisión, otros con sus amigos, otros de fiestas y así sucesivamente, pero este chico con la discapacidad que tiene puede incluso hacer una mezcla de cemento y arreglar la entrada de su casa.
¿Tú podrías hacer eso?
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